Movido por la vena aventurera que me sedujo en el día ayer, ahora hablaremos de Jack London (12 de enero de 1876 - 22 de noviembre de 1916), mundialmente conocido por escribir Colmillo Blanco, prolífico escritor estadounidense de cuentos y novelas de aventura, en muchos casos autobiográficos; su vida fue un cúmulo de aventuras dignas del cualquier personaje de la ficción literaria universal; nació en San Francisco hijo de un astrólogo ambulante, al que nunca conoció, y de una espiritista, que posteriormente se casó con el señor London, quien le dio el apellido por el que sería popularmente conocido. Tras finalizar sus estudios de bachillerato se hizo marino mercante y después contrabandista. Años después viajó a Alaska arrastrado por la fiebre del oro, una de sus pasiones más profundas, que ilustraron multitud de sus libros. En total publicó más de 50 libros que le reportaron importantes cantidades de dinero que despilfarró a la misma velocidad a la que escribía. En 1906 publicó Colmillo Blanco su libro más reconocido, pero no por ello el más destacado, según mi opinión. Se suicidó a la edad de 40 años tras llevar una vida tan intensa como su obra, un genio de su tiempo que vivió con la franqueza y la virulencia propias del nacimiento del siglo XX.
Os dejo el link de un relato corto que podéis encontrar en muchos de sus libros de relatos cortos (es muy cortito y os llevará poco tiempo, no os arrepentiréis), se titula Amor a la vida, un apasionante relato que te deja sin respiración. También es muy recomendable otro relato algo más largo titulado La Peste Escarlata, que nos muestra un mundo apocalíptico y futurista que a quien se haya leído The Road le va a sonar de algo, pero cualquier parecido es pura coincidencia.
Besos muchos a todos ¡que paseis buen finde!
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