martes, 29 de noviembre de 2011

De encrucijadas y otras eventualidades

Tengo un amigo que se debate en su particular batalla de tocar el bajo y cantar a la vez en el grupo de aspirantes al que pertenece, antes de ayer estuvimos buscando la fórmula que nos mostrara una solución vistosa a dicha encrucijada y que le permitiera salir airoso, con esfuerzo claro, de este particular aprieto. Y ahí perdimos, entre cerveza, parte de este último domingo tan soleado, así somos a veces los occidentales. Entonces, a la tarde recupero un video que habitaba en mi bandeja de entrada desde la semana pasada y que posiblemente no guardaba la solución para superar la dificultad que le supone a mi amigo dividir su cerebro en dos partes para poder tocar el bajo y cantar mientras el público entregado evalúa el enorme esfuerzo en horas de ensayo; pero que sí que nos amplía mucho el horizonte de la capacidad humana en concentración y desarrollo con el mínimo de material (una guitarra) y la minúscula unidad como formación de grupo (un apasionado de la música). Así que colgaré este video, ya no con la intención de acabar con un problema que tiene solución en el tiempo y no tan lejano como mi amigo sospecha, metido como está en su día a día; sino para que entre todos asumamos que si se posee cierto talento lo demás es tiempo, esfuerzo y trabajo. Así es como se superan ciertas barreras.



Obviamente no todos estamos tan capacitados como Jon Gomm, pero eso no debe impedir que alcancemos nuestras pequeñas metas, como la de cumplir ese sueño de juventud en nuestra madurez.


Estas inesperadas eventualidades me sirven de acicate a la hora de plantearme si las cosas pasan por casualidad o está escrito que uno solo sea otro eslabón que canalice cierta información hacia otros lugares para que el mundo se vaya arreglando silenciosamente y poco a poco, sin necesidad de grandes fastos y algarabías. Entonces despierto de mi fantasía y regreso al mundo real para desechar aventuras peregrinas, pero un pequeño poso queda velado en mi interior, es la duda, esa que no se puede resolver.

viernes, 25 de noviembre de 2011

VIERNES TOCA CLÁSICO - Don't Stop Me Now



Ahora que se cumplen 20 años de la muerte de una de las más auténticas estrellas del pop-rock, me resulta muy difícil inmortalizarle en uno sólo de sus múltiples éxitos, porque son tantos y tan diversos que, supongo que cada uno tenemos nuestro favorito y nunca nos pondríamos de acuerdo en cuál de todos es el mejor, así que yo particularmente me decantaré por este "Don't stop me now", porque es viernes y esto, quieras que no, sube como la espuma; siempre creí que a fin de cuentas esto es lo que pretendían Queen con su música.

Freddie Mercury era un tipo al que no había más remedio que amar, podía ser muchas cosas, pero sabía hacerse querer por el público, porque una vez se subía a un escenario se convertía en esa Pantera Reina que dominaba sobre el escenario a uno de los últimos grupos “llenaestadios” de la historia; antes de que los invadieran las actuales Divas del Pop, aquellas que ya por los 80 escuchaban y bailaban a Queen mientras se maquillaban y disfrazaban en la secreta intimidad de su cuarto. Eso es lo que conseguía el efecto Freddie y por extensión la consecuencia bautizada como Queen, nos desinhibía. Hacía rock para todos, rock que se mamaba desde la infancia y que te ayudaba a crecer fuerte, rock para chuparse los dedos.


Don’t Stop Me Now



Tonight I'm gonna have myself a real good time
I feel alive and the world turning inside out Yeah!
And floating around in ecstasy
So don't stop me now don't stop me
'Cause I'm having a good time having a good time

I'm a shooting star leaping through the sky
Like a tiger defying the laws of gravity
I'm a racing car passing by like Lady Godiva
I'm gonna go go go
There's no stopping me

I'm burning through the sky Yeah!
Two hundred degrees
That's why they call me Mister Fahrenheit
I'm trav'ling at the speed of light
I wanna make a supersonic man out of you

Don't stop me now I'm having such a good time
I'm having a ball don't stop me now
If you wanna have a good time just give me a call
Don't stop me now ('cause I'm havin' a good time)
Don't stop me now (yes I'm havin' a good time)
I don't want to stop at all

I'm a rocket ship on my way to Mars
On a collision course
I am a satellite I'm out of control
I am a sex machine ready to reload
Like an atom bomb about to
Oh oh oh oh oh explode

I'm burning through the sky Yeah!
Two hundred degrees
That's why they call me Mister Fahrenheit
I'm trav'ling at the speed of light
I wanna make a supersonic woman of you

Don't stop me don't stop me
Don't stop me hey hey hey!
Don't stop me don't stop me ooh ooh ooh (I like it)
Don't stop me don't stop me
Have a good time good time
Don't stop me don't stop me Ah

I'm burning through the sky Yeah!
Two hundred degrees
That's why they call me Mister Fahrenheit
I'm trav'ling at the speed of light
I wanna make a supersonic man out of you

Don't stop me now I'm having such a good time
I'm having a ball don't stop me now
If you wanna have a good time just give me a call
Don't stop me now ('cause I'm havin' a good time)
Don't stop me now (yes I'm havin' a good time)
I don't want to stop at all.



Para el extramotivado del fondo, ese que se quiere pegar un empacho de homenaje, aquí tiene el concierto completo Wembley 1986 o como Queen dan una espectacular clase práctica de actitud sobre un escenario.

http://www.youtube.com/watch?v=uh9oUHO2dxE



¡Buen fin de semana a todos! 

martes, 22 de noviembre de 2011

Fleet Foxes - Helplessness Blues




Después de pasar el verano pasado por Barcelona (San Miguel Primavera Sound), ahora vuelven a Madrid, para presentar su último disco, estos norteamericanos admiradores de Bob Dylan que cantan a lo Bryan Wilson y que pusieron su indie folk/pop/barroco en la picota, por ejemplo obteniendo de Pitchfork un 9 como puntuación a su homónimo primer disco.

"Helplessness Blues" es el tema que da título al disco y que, entre sus armonías, coros y limpios acordes, canalizan toda la angustia que sufrieron Robin Pecknold y su banda para sacar adelante este segundo disco, presionados por el inesperado éxito de su primer disco y que trastocó definitivamente la producción de este segundo LP, que ha tardado más de dos años en ver la luz, después de las múltiples revisiones a las que fue sometido por parte de la banda, igual que el pelo de un aspirante a enamorado la tarde de su segunda cita.

El resultado ha sido un excelente disco de lenta catadura que soporta infinitas escuchas gracias a la delicadeza de sus coros, a la intensidad de sus letras y a la desaforada armonía y variedad de instrumentos contenidos en cada uno de los temas que forman este "Helplessness Blues" y que hará las delicias de un público paciente y conocedor de la lengua de Shakespeare pues, al igual que pasa con Wilson y Dylan, en la letra de sus canciones se encuentra uno de los pilares que soportan toda la montura sobre la que cabalga esta banda de zorros surgidos de las llanuras de Seattle.



Helplessness Blues

I was raised up believing
I was somehow unique
Like a snowflake distinct among snowflakes
Unique in each way you can see

And now after some thinking
I'd say I'd rather be
A functioning cog in some great machinery
Serving something beyond me

But I don't, I don't know what that will be
I'll get back to you someday soon you will see

What's my name, what's my station
Oh just tell me what I should do
I don't need to be kind to the armies of night
That would do such injustice to you

Or bow down and be grateful
And say "Sure take all that you see"
To the men who move only in dimly-lit halls
And determine my future for me

And I don't, I don't know who to believe
I'll get back to you someday soon you will see

If I know only one thing
It's that every thing that I see
Of the world outside is so inconceivable
Often I barely can speak

Yeah I'm tongue tied and dizzy
And I can't keep it to myself
What good is it to sing helplessness blues?
Why should I wait for anyone else?

And I know, I know you will keep me on the shelf
I'll come back to you someday soon myself

If I had an orchard
I'd work till I'm raw
If i had an orchard
I'd work till I'm sore

And you would wait tables
And soon run the store

Gold hair in the sunlight
My light in the dawn
If I had an orchard
I'd work till I'm sore

If I had an orchard
I'd work till I'm sore

Someday I'll be
Like the man on the screen

viernes, 18 de noviembre de 2011

VIERNES TOCA CLÁSICO - Lucky Man




La estelar Bitter Sweet Shinphony o Drugs Can't Work (versionada por el mismísimo Ben Harper), Sonet, Love is noise... Richard Ashcroft en solitario o con The Verve han escrito muchos de los mejores himnos del pop más reciente, pero a mí, personalmente, Lucky Man es el tema que más me conmueve y más me alegra escuchar. Me hace soñar que soy ese tipo con suerte, el que al final gana, el protagonista de la peli y de sobra sabemos que no lo soy. Pero aún así no puedo descartar definitivamente que no haya tenido suerte de vivir mi infancia en un pequeño pueblo, junto a vacas y prados; suerte de descubrir la gran ciudad en mi efervescente adolescencia; suerte de tener ahora los mismos amigos que tenía con 6 años; suerte de tener una familia enorme, llena de tíos y primos; suerte de poder contar mis amores con los dedos de una mano y el corazón entero; suerte de haber conocido poco mundo, pero haberlo conocido; suerte de conquistar a mi chica con poesías horteras y aún así conservarla a día de hoy; suerte de haber sobrevivido a una media maratón; suerte de haber conocido a bastante buena gente; suerte de reeducarme junto a un portento en forma de retoño; suerte de escribir sin ningún tipo de formación y de que haya alguien en el mundo que me lea. Al final resulta que tengo suerte de tener lo que tengo, que no es otra cosa que una vida con mi familia, mis amigos y la alegría y el cariño de ambos.



Lucky Man

Happiness
More or less
It's just a change in me
Something in my liberty
Oh, my, my
Happiness
Coming and going
I watch you look at me
Watch my fever growing
I know just where I am

But how many corners do I have to turn?
How many times do I have to learn
All the love I have is in my mind?

Well, I'm a lucky man
With fire in my hands

Happiness
Something in my own place
I'm standing naked
Smiling, I feel no disgrace
With who I am

Happiness
Coming and going
I watch you look at me
Watch my fever growing
I know just who I am

But how many corners do I have to turn?
How many times do I have to learn
All the love I have is in my mind?

I hope you understand
I hope you understand

Gotta love that'll never die

Happiness
More or less
It's just a change in me
Something in my liberty
Happiness
Coming and going
I watch you look at me
Watch my fever growing I know
Oh, my, my
Oh, my, my
Oh, my, my
Oh, my, my

Gotta love that'll never die
Gotta love that'll never die
No, no
I'm a lucky man

It's just a change in me
Something in my liberty
It's just a change in me
Something in my liberty
It's just a change in me
Something in my liberty
Oh, my, my
Oh, my, my
It's just a change in me
Something in my liberty
Oh, my, my
Oh, my, my

jueves, 17 de noviembre de 2011

Black Lips - Raw Meat




En estos tiempos de crisis no sería mala idea hacerse unas oposiciones para asegurarse un trabajo fijo, con un sueldo medio, cuarenta y cinco días de libranza, asuntos propios, un sindicato que defienda tus intereses, un trabajo con exigencias limitadas, posibilidades de promoción, una estructura jerárquica que te permita no tener responsabilidades, días moscosos, cursos de formación (desde los de cocina, hasta las clases de tiro), derecho a huelga, el derecho a la maternidad o a la excedencia sin esperar represalias y el cuajo que da el saber que no te pueden echar. Eso es calidad de vida y así lo debieron de ver los chicos de Black Lips cuando, sin pensarlo ni media vez, se subieron a un coche de policía para patrullar las calles de Nueva York armados hasta los dientes y con el desparpajo que da un uniforme de policía en los Unites States of America. Toda una Big City a tus pies para que puedas pasar la noche como tu quieras, algo que solo está al alcance de unos pocos privilegiados, unos agentes ramonianos y desequilibrados que con este "Raw Meat" nos demuestran el camino para dar rienda suelta a todos los sueños prohibidos que te ofrece el funcionariado estatal. Si no fuera por que los Estados están como están...

Bastante sarcástica la letra de “Raw Meat” de estos Black Lips, que disfrazados de guardias del orden únicamente nos hablan de pitanzas. Si alguna vez tu sueldo de funcionario te permite viajar a la Gran Manzana y una vez allí no sabes donde comer, siempre te puedes dirigir a cualquier policía neoyorquino y el te recomendará entre una docena de lugares donde llenar la panza por poco dinero la grasa más típica y más americana.


Raw Meat

Raw oysters, Texas Pete
Sea urchin on the reef
Sour cheeseburger bit to eat

Lick butter goes with keef
Into the cocoa leaf
Fresh maggots on my teeth, they're cheap

Oh baby!

Sweet bread's my favorite treat
Fresh lactaid from my teeth
And surely it's right and meat and cheap

Fresh onions on my leaf
Horse radish with horse meat
Sea urchin, ocean skeet to you

Oh baby!

martes, 15 de noviembre de 2011

Dave Holland & Pepe Habichuela - Hands - Festival de Jazz San Juan Evangelista



Domingo 13 de noviembre, Auditorio Nacional de la Música prácticamente lleno, Festival de Jazz San Juan Evangelista, sale al escenario una pequeña familia flamenca y se acomodan en sus sillas de madera. El más alto de todos, el adoptado, se queda de pie junto a su contrabajo y con una radiante sonrisa procede a presentar a su familia de adopción, Pepe Habichuela, guitarra; Josemi Carmona, guitarra; Bandolero, percusión, y Juan Carmona, percusión.

Comienzan la representación en directo de el disco titulado “Hands”, con una pieza que permite a Holland demostrarnos desde un principio todo su poderío y virtuosismo a la hora de tocar flamenco, lucimiento a modo de declaración de intenciones, primera tanda de aplausos. Después toma el mando el maestro Pepe Habichuela para cautivarnos con su rigor flamenco bajo la siempre cautivada mirada de su máximo fan (Dave Holland), segunda tanda de aplausos.

A partir de aquí asistiremos a un virtuoso baile de parejas, unas veces la pareja de los jóvenes y descarados percusionistas; otras veces, como si de dos gemelos se tratara, las excelencias de padre e hijo a la guitarra, y siempre ocupando el centro del escenario ese turista feliz y su contrabajo, elegante pareja que baila de pie y que nunca pierde la sonrisa de quien se divierte, de quien cumple un sueño, de quien disfruta sin rubor.

Hubo muchos momentos preciosos, hubo virtuosos solos de guitarras que nos redescubren al maestro de la guitarra y a su digno escudero ejecutando a la perfección el arte del flamenco; hubo solos de contrabajo capaces de erizar los bellos por la calidad y la dificultad, resueltos siempre con la humilde sonrisa de quien no le da importancia a una técnica forjada durante décadas de Jazz; hubo chispa, muchas miradas, miradas entre ellos, miradas al público y viceversa; hubo muchas sonrisas, sonrisas aprobatorias, sonrisas sorprendidas, sonrisas amigas; hubo parejas de pies marcando el ritmo; hubo gestos parejos y acompasados en la percusión, sobrios y hondos en las guitarras, gestos nuevos del incansable contrabajo en su intento por apropiarse del flamenco, gestos de aprobación por parte del maestro y por supuesto gestos de admiración en la platea, pues cada nueva representación suponía un viaje en trineo por ese jacarandoso flamenco lleno de curvas.

Hubo momentos estelares, unos seguramente más sorprendentes que otros; los esperados vinieron de la mano del maestro de la guitarra, que si bien es cierto que el público asiste ya avisado de su capacidad, no deja de ser extraordinario verlo tan de cerca y en directo; a continuación el foco gira evidentemente hacia nuestro turista de la sonrisa perpetua y reputadísimo músico de jazz a quien sorprende ver la intensidad con qué asocia su contrabajo hacia el flamenco; más que sorprender, agrada ver a Josemi Carmona, en ocasiones, tomar el mando de la formación con la sobriedad y el arte del maestro, y como no, sorprende mucho la frescura de la joven sección de ritmo, pero más sorprendió su destreza y desparpajo cuando decidieron hacer gala de su intensidad acabando “The Whirling Dervish”, un diamante que obligó a la concurrencia a quitarse el sombrero frente a Juan Carmona y Bandolero.

Soy consciente de estar hablando demasiado, es normal, es lo que me pasa cuando me siento intimidado, cuando no sé como abarcar un tema, cuando no sé que decir, porque por mucho que os cuente no deben existir palabras para describir la comunión que existe entre los cinco músicos del escenario, y por extensión, la sorpresa y admiración que provocaron en un público que varias veces se puso en pie para agasajar con sus aplausos a esta humilde familia de flamencos.


PD. Y de nuevo ¡gracias primo!

viernes, 11 de noviembre de 2011

VIERNES TOCA CLÁSICO - Our House




“Our House” vale la pena ya solo por ese primer golpe vacilón de bajo y los siguientes quince segundos de vientos donde Madness tumbará la puerta de una patada para adueñarse de la calle, del barrio y de la ciudad, mientras reclama el estilo de vida trabajador, nada de anuncios de "El Corte Inglés" donde papá es fuerte, mamá es guapa y tu tienes una pizpireta hermana llena de pecas; sino la vida misma, la vida en un barrio periférico de una gran ciudad, tan cerca de todo y tan lejos. Madness son los histriónicos reyes del ska en "Alicia en el País de las Maravillas" y este clásico probablemente sea la puerta de entrada por la que muchos chavales conocieron a Madness, "Our House" es el espejo que divide los dos mundos y una vez lo atraviesas ya te será imposible volver, pero no por desconocer el camino de vuelta, sino porque nada más cruzar el espejo saltan a tu encuentro las trompetas de Madness y te llevan tomar el té con Suggs disfrazado de “Sombrerero Loco”, quien junto al “Conejo Blanco” y al “Gato de Cheshire” te llevarán a un baile que se celebra en el palacio de la “Reina de Corazones” y a partir de aquí, al contrario que en el famoso cuento, lo que se te queda pequeño es mundo real, así que decides quedarte a comer tarta en esta parte del espejo, donde todo es más divertido y aleatorio. Renovando el sueño una y otra vez por siempre jamás junto a Madness o hasta que alguien te corte la cabeza.



Our House

El Padre lleva su mejor ropa de Domingo
La madre está cansada, ella necesita un descanso
Los niños están jugando en la planta baja
La hermana suspira en sueños
El hermano tiene una cita
no puede quedarse

Nuestra casa, en el medio de nuestra calle
Nuestra casa, en el medio de nuestra...

Nuestra casa tiene una multitud
Siempre esta pasando algo
Y por lo general es bastante ruidoso
Nuestra madre esta orgullosa de su casa
Nada la frena
Y ni un desastre se permite

Nuestra casa, en el medio de nuestra calle
Nuestra casa, en el medio de nuestra...

Nuestra casa, en el medio de nuestra calle
Nuestra casa, en el medio de nuestra...
Algo te dice que tienes que salir de allí

El Padre se levanta tarde para ir al trabajo
Madre trata de planchar su camisa
Luego ella envía a los niños a la escuela
Los despide con un pequeño beso
Ella es única, ellos la extrañarán
de muchas maneras

Nuestra casa, en el medio de nuestra calle
Nuestra casa, en el medio de nuestra...

Recuerdo en aquel entonces cuando todo era verdad y cuando
tendríamos un muy buen momento, un buen momento
Como un tiempo feliz
Y recuerdo como jugabamos, simplemente desperdiciando el día
Luego diríamos que nada se interpondría entre nosotros, dos soñadores

El Padre lleva su mejor ropa de Domingo
La madre está cansada, ella necesita un descanso
Los niños están jugando en la planta baja
La hermana está suspirando en su sueño
El hermano tiene una cita que mantener
no puede quedarse

Nuestra casa, en el medio de nuestra calle
Nuestra casa, en el medio de nuestra calle

Nuestra casa, en el medio de nuestra calle
Nuestra casa, en el medio de nuestra...

Nuestra casa, era nuestro castillo y nuestro
Nuestra casa, en el medio de nuestra calle

Nuestra casa, que era donde solíamos dormir
Nuestra casa, en el medio de nuestra calle

Nuestra casa, en el medio de nuestra calle