_ Me piro.
_ ¡Otra vez Jack! que esto es un videojuego.
_ Me voy, estoy harto.
_ Pero no puedes, eres ficción, no eres real, te lo he dicho mil veces.
_ Real o no real estoy harto de cumplir con los caprichos de los demás, estoy harto de cumplir ordenes, de matar en nombre de otro.
Si lo que quieren es matar, que vengan ellos a la guerra y maten, pero que no me usen a mí como excusa para liberar gratuitamente su odios y frustraciones, porque luego ¿quién carga con esos cadáveres? ¡eh! ¿quién tiene horribles pesadillas que no le dejan dormir? ¡eh! ¿quién sufre matando sin sentido? ¿quién muere mil veces? yo, siempre yo, y la verdad no es fácil, nada fácil. Es más fácil matar el deseo de matar en un videojuego y luego irse a comer las croquetas de la abuela mientras me dejan a mí con sus remordimientos.
Nada, me piro, estoy harto de que me digan lo que tengo que hacer. Mi voluntad es ésta y por eso me piro, si son tan hombres, que se vayan a una guerra de verdad y a ver lo que duran.
_ Jack te repito por última vez que somos ficción y que no podemos huir, no hay salida, mandan ellos.
_ Ya veremos Duncan.
_ ¡Mamá! ¡la play se ha vuelto a romper!
_ Bueeeno y ¿qué pasa?
_ Pues que tenía la partida a medias.
_ Bueno hijo volveremos a arreglarla y podrás empezar de nuevo.
_ No... No lo entiendes, ya iba a ascender a teniente. ¡jo! ¡mamaaaaaaaaa!
_ ¡Vale ya hijo! tan sólo es un juego.
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