En el recién terminado 2011 se cumplió el veinte aniversario de la publicación de aquel disco que nos iluminó la cabeza a guitarrazos titulado “Ten” y que supuso el debut de Pearl Jam, la otra banda del rock alternativo, aquella que sobreviviría más de veinte años tocando, aquella que no murió joven, ni dejó un bonito cadáver, pero que sí nos ha legado su mejor década de rock, sus mejores melodías, aquella banda que perdió contratos millonarios para no perder su identidad, aquella banda que puso de moda aquel cartel de “se busca cantante con voz Pearl Jam” en todos los locales de ensayo durante la década de los 90.
“Ten” es de aquellos discos que nos hacen envejecer bien, que pasa una década y siguen sonando perfectos, que pasan dos décadas y te hacen sentir joven, que pasarán tres décadas y seguramente descubrirás a tus hijos escuchándolo o susurrando piezas al oído de su chica. Durante 2011 editaron un documental sobre la banda titulado “Twenty” que nos cuenta los inicios de la banda, la grabación y gira de aquel debut, no tan sonado, que les llevó de hermano pobre del grunge, hasta la banda de culto que son ahora.
Even Flow
Congelándose,
apoya su cabeza sobre una almohada hecha de hormigón, otra vez.
Sintiendo, que quizás verá un poco mejor en unos días
Perdido, las caras que el vé de nuevo no le resultan familiares.
Oscura sonrisa, el no ayuda, cuando esta feliz se ve perturbado.
Corriente contínua, las ideas llegan como mariposas.
El no lo sabe, por eso las espanta.
Algún día, el comenzará su vida de nuevo.
Nueva vida, nueva vida.
Arrodillándose, mira a través del papel,
se da cuenta de que no sabe leer.
Rezando, ahora a algo que nunca le enseñó nada.
Sintiendo, comprender el clima de los inviernos a su paso.
Techos, pocos y entre todas las salas legales de la vergüenza
Corriente continua, las ideas llegan como mariposas.
El no lo sabe, por eso las espanta.
Algún día, el comenzará su vida de nuevo.
Manos susurrando, suavemente dejándolo a él afuera
El afuera, él afuera
(joder...)
Corriente continua, las ideas llegan como mariposas.
El no lo sabe, por eso las espanta.
Algún día, el comenzará su vida de nuevo.
Manos susurrando, suavemente dejándolo a él afuera
El afuera, él afuera
(mamá... mamá)
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