Rippled from Oh Yeah Wow on Vimeo.
Ya nos fue revelado a través del Hombre de Vitruvio y del Número Áureo que la divina proporción es una de las razones estéticas trascendentales para alcanzar aquella perfección que penetra en nosotros provocando la exaltación de nuestros sentidos y el deseo de poseer lo que nos conmueve. También es cierto que el concepto de belleza no es algo absoluto, tangible o inamovible, está lleno de subjetividad y de detalles culturales o de etimología. Los científicos no han conseguido aplicar sus fórmulas para descifrar el canon de belleza por excelencia, aquel que esculpió la cultura griega, pero lo cierto es que todo parece indicar que uno de los criterios comunes en todos los cánones de belleza es la proporción. Ella, incluso en nuestra exagerada cultura occidental, es el común denominador para la beldad por definición, no entendemos por bello la desproporción, si un café tiene demasiada leche sería leche con café y no al revés.
Los australianos All Indian Radio recurrieron de nuevo a ‘Dee Pee Studios‘ para continuar con aquella aventura iniciada en Lucky donde aquellos imaginarios y relucidos personajes, nos revelan a través de la oscuridad, sus pequeños demonios poseídos por la corriente alterna, en esta secuela perteneciente a su último disco The Silent Surf, y que deslumbra primero, por su originalidad, y después, por la belleza de sus recursos luminiscentes. El caso es que les ha quedado un video de lo más hermoso, pero que corre el riesgo de ser desproporcionadamente visual, pues su espectacularidad ha desplazado a la música original a una residual función de ambientación.
Como experimentación el resultado es espectacular, como entretenimiento cumple de sobra su función, como marketing supongo que les pone en boca de todos, pero a la canción, a su propia creación, la han condenado a vivir bajo un enorme yugo visual.
