VIERNES TOCA CLÁSICO - Hallelujah

Jeff Buckley es otro de esos ídolos desaparecidos a edad temprana y en el cénit de su carrera, o mejor dicho en este caso, en los inicios, ya que tan sólo posee un disco de estudio que su tan desafortunada, como insólita y prematura muerte contribuyó a instalar en el Olimpo de los Dioses (Are you Experienced_Jimy Hendrix, Black in Black_Von Scott, Nevermind_Kurt Cobain...) De ahí que Grace nos suene a la gran mayoría. Pero tragedias a parte es justo reconocer que Jeff Buckley tenía una sensibilidad fuera de lo común y un poder extraordinario para comunicarla, su voz, de ahí que su disco debut y en especial su inmejorable versión del Hallelujah de Leonard Cohen, estén considerados como una de las 7 maravillas del mundo por artistas de la talla de Jimmy Page, Bob Dylan, PJ Harvey, Rufus Wainwright, Thom Yorke o Matt Bellamy, entre otros; y que la experiencia de poder escucharlo en directo sea algo monumental, os recomiendo Live At La Olympia considerado por el mismo Jeff Buckley como su mejor concierto, en la cuna de Édith Piaff. Como podéis ver el nombre de Jeff Buckley está rodeado de los grandes nombres de la música, de una manera o de otra, y eso no es casualidad. Lo que es una pena es que, a veces, haya de morirse para que lo escuchen a uno.

Su desaparición por supuesto que está llena de teorías y misterio, pero, incógnitas a parte, lo único cierto que podemos saber es que mientras sonaba “Whole Lotta Love”, de Led Zeppelin de repente, Jeff se levantó y se fue metiendo en el agua totalmente vestido. Mientras Buckley nadaba, su amigo giró para subir el volumen y cuando volvió Jeff había desaparecido. Su cuerpo fue encontrado desnudo cinco días después al final de Beale Street, la legendaria cuna del blues; pudo ser identificado por el característico piercing que llevaba en el ombligo.

¿Fue suicidio? ¿fue un absurdo accidente? El caso es que Jeff se fue para siempre, pero antes de irse nos había dejado un hermoso regalo que nos acompañará toda la vida.

Pd. (Muchísimas gracias Marni por regalarme, en su momento,
       este diamante tan enorme).









¡Delicioso fin de semana a todos!