Podríamos decir que Anni B Sweet ha abandonado definitivamente el rosa pastel y se ha refugiado en la seguridad que ofrecen aquellas sombras proyectadas sobre la pared de las cortinas de su hogar. Es allí donde cura las heridas cantando a sus miedos, a la pérdida de la inocencia, a la repentina madurez. Después de tres largos años de gira al rededor del mundo de la mano de su preciosista álbum de debut, a esta malagueña le han sucedido un montón de cosas, unas guapas y otras feas, y como cualquier joven agitador de veinte años las ha desentrañado a su modo. Así que ha resuelto dejar de ser aquella flor que nos enamoró con la susurrante versión de "Take on Me", para crecer y destapar el tarro de las esencias. Ahora mucho más reposada, mucho más íntima, mucho más fascinante, surge B Sweet para llevarnos a su casa a tomar una copa de vino y paladear un folk que avanza inexorable y en la dirección correcta.
At Home
Vamos a jugar a un juego mi amor, tu lees mi mente
mientras intentas averiguar lo que hay dentro
bajo la influencia del vino y el jazz
te diré que te quiero cada vez
y tu, tu me creerás aunque:
Un día me sienta arriba
oh, el siguiente me sienta abajo
No creo que hayas llegado a conocerme bien
o escuchado las canciones que canté, eran honestas
No creo que alguna vez hayas sentido aquello
o escuchado aquellas palabras que canté, eran sobre ti
Mis ojos han bailado con los tuyos un millón de veces
esperando el silencioso despliegue del amanecer
bajo la influencia del vino y del jazz
te diré que te quiero cada vez
y tu, tu me creerás aunque:
Un día me sienta arriba
oh, el siguiente me sienta abajo
No creo que hayas llegado a conocerme bien
o escuchado las canciones que canté, eran honestas
No creo que alguna vez hayas sentido aquello
o escuchado aquellas palabras que canté, eran sobre ti
Un día me sienta arriba
oh, el siguiente me sienta abajo
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